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El domingo, se acabó la pesadilla del Houston Dynamo en el 2014.
Efectivamente la reacción resultó muy tardía y la derrota ante DC United confirmó un desenlace esperado. Un año de lesiones, errores defensivos, y paupérrimo ataque no podía terminar de otra forma.
El Dynamo no mereció los playoffs este año y punto. Por momentos parecían no tener ideas en ataque, o perdían la concentración en la zaga, o francamente jugaban mal. Otros clubes jugaron mejor, más rápido, y siendo más decisivos.
Quizá el club necesitaba este golpe para afrontar unas graves carencias en varios frentes. Queda ver si la gerencia, para algunos gran culpable del deterioro naranja, va a mover fichas en un año donde hay oportunidades de salir de varios contratos que sobran.
Con las oportunidades de mejorar vienen aires de incertidumbre. Pronto veremos si el rumor de Dominic Kinnear a San José tiene veracidad o era solo humo. Aun si se queda, hay que ver cómo responde en 2015 y más aún si la gerencia no le provee mejores efectivos o vuelven los malos resultados. Su legado se ha afectado y vuelven algunos coros alegando la posible obsolescencia del entrenador. Ya en otras ocasiones Kinnear ha reaccionado molesto a las críticas y me pregunto si afecta en algo su ánimo. Cabe recordar que su historial aún es estelar y 2015 podría revitalizarle también.
Para que el Dynamo vuelva al camino correcto, la plantilla debe cambiar notablemente. La defensa aún no termina de evitar bajones graves, el mediocampo no parece conducir tan bien como se espera, y no hay delanteros de calidad. Giles Barnes no es delantero puro, si se preguntan.
Lo peor es que los balones parados ya no crean peligro alguno, No hay un delantero bueno en el juego aéreo y los centrales tampoco pueden cubrir esa falta de nueves cabeceadores. Sin esa arma el planteamiento de Kinnear se cae.
Asi que ahora queda ver quiénes serán los sacrificados. Muchos quisieran que Will Bruin fuera uno, pero Kinnear lo considera aún indispensable, por razones poco claras para algunos seguidores.
Corey Ashe, Andrew Driver, Jermaine Taylor, Omar Cummings, Eric Brunner, Servando Carrasco, Alex López, quizás Will Bruin, y quizás incluso Giles Barnes son algunos candidatos a salir ya sea por rendimiento, por alivio salarial para el club, o ambos.
No me olvido de Tally Hall. Aun con sus deficiencias ha dado muchas alegrías al Dynamo, pero el hombre del momento Tyler Deric pudo haber apeado a Hall en esa recta final de temporada. Tally también tiene un alto contrato y sus días en Houston están contados.
Nos queda esperar a ver si Houston Dynamo puede revivir su gloria y volver a ser el monstruo anaranjado que todos temen, o si continúa en camino descendente hacia la irrelevancia en Major League Soccer. Chris Canetti, AEG, y Kinnear tienen una agenda monumental.