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Pasado el mal sabor de la derrota estrepitosa ante FC D***** (bueno, sigue doliendo… partido maldito) el Houston Dynamo se encamina a unas dos semanas muy complicadas que podrían traer otra vez los miedos a los fanáticos. Tres partidos de visitante en menos de catorce días (New England, Philadelphia, Bebida Energética CF) será una prueba psicológica de fuego. Hay aviso de turbulencia en el vuelo 2014.
¿Será New England una cura? Ya le ganaron 4-0 pero igual los Revolution se activan en plan venganza y nos dan un mal rato. Houston pierde a David Horst por suspensión (gracias Salazar) y deja un hueco inmenso no solo por su labor defensiva sino por su liderato vocal en el terreno.
El sustituto iba a ser Eric Brunner… pues no; operación y fuera ocho semanas. Anthony Arena está en Pittsburgh (seguro lo llaman de vuelta) así que estamos ante el posible debut como titular de A.J. Cochran. Yo la verdad tengo buenas vibraciones sobre esta posibilidad. El novato entró en una de las situaciones más caóticas posibles el pasado sábado y sobrevivió. Salvó a Houston del 1-5 casi al final; y si Kinnear hubiera conseguido entrarlo antes del balón parado en el 1-2 quién sabe si el cuento hubiera sido otro.
El problema es que como se vio en pretemporada, Cochran necesita direcciones vocales y el que hacía eso era Horst (gracias Salazar). Tally Hall no es conocido por dirigir vocalmente su defensa. Eso y la obvia juventud de A.J. nos dirige a Ricardo Clark como central emergencia, como bien ha recordado Glenn Davis.
Por cierto, Clark ha sido la única ofensiva con éxito en los últimos dos encuentros, y en balones parados dirigidos por Brad Davis (¿volverá saludable para New England? Ay, ay, ay). Houston no ha marcado en acción de juego en esos partidos, y no es solo Will Bruin el que se le quedó sin pólvora. De hecho ante Dallas fue Giles Barnes el que inexplicablemente falló las ocasiones superclaras; y encima hizo un autogol aparte de sufrir en defender los balones parados. Giles tiene que recuperarse del mal trago de ese partido; anímicamente me preocupa más que Bruin ahora mismo.
Houston no puede depender solo de la conexión Davis-Clark para marcar goles; sino, el "road trip" va a ser largo y deprimente. También será deprimente si Dynamo continúa abriendo puertas en los balones parados de los contrarios. Es irónico que un equipo de Dominic Kinnear, que es obsesivo con las jugadas a balón parado en ofensiva, haga tan desastroso marcaje defendiendo balones parados de los oponentes.
En defensa fallan todos en los balones parados, no solo los delanteros que perdieron sus marcas en Vancouver y ante Dallas. ¿Es Hall lo suficientemente vocal como para avisar de posición, carreras y movimientos de oponentes? ¿Por qué los jugadores se paran y miran? Los contrincantes rápidos y hábiles dan problemas a la defensa y eso ha sido así desde hace algún tiempo. Kinnear debe practicar más defensa a balón parado si quiere que la gira que viene no se ponga fea.
Aparte de que cierta persona condicionó el partido ante Dallas (gracias Salazar) Houston ha mostrado unas repentinas carencias (o mejor dicho las ha vuelto a reflejar) que van a hacer de los próximos tres partidos de visitante un vuelo turbulento; poco distinto a años pasados. Me pongo el cinturón por si acaso.